Científicos descubrieron casualmente un tratamiento que provoca el crecimiento del pelo en ratones calvos. El prestigioso Instituto Salk de Estados Unidos ya ha pedido la patente del descubrimiento para aplicarlo en humanos.
No es misterio que varios de los grandes descubrimientos de la historia de la humanidad se lograron de pura suerte, por errores o de manera accidental; buscando conseguir otras cosas.
Este último sería el caso de la calvicie, porque un grupo de científicos de la UCLA, el Salk Institute y la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon, Estados Unidos, se encontraba trabajando en un compuesto químico para reducir los efectos del estrés en el tracto gastrointestinal y accidentalmente habrían dado con la solución para millones de “cabezas de rodilla” y viajeros “en camino a Pelequén“. Por ahora funcionó sólo en ratas.
Los científicos estaban probando la efectividad de un bloqueador de hormonas del estrés en ratones calvos y tras la finalización de sus pruebas iniciales, suspendieron los tratamientos. Un par de meses después volvieron para realizar nuevos tests de seguimiento y se encontraron con que todos los roedores tenían pelo (como se aprecia en la evolución de la imagen desde la A a la C).
No es que los hayan rapado y que naturalmente les haya crecido el pelo como podrán desconfiar ustedes en este punto, No, Los investigadores utilizaron ratones manipulados genéticamente para producir un exceso de hormona liberadora de corticotropina (CRH) que, con el envejecimiento, el alto nivel de estrés que genera les hace perder su pelaje en el lomo.
Los investigadores del Salk Institute desarrollaron un péptido denominado “astressin-B”, que bloquea la acción del CRH. Esperando una reacción sobre el estrés intestinal de los roedores, simplemente se encontraron con que permitiera que volviera a crecerles pelo.
Por el momento, los científicos ya presentaron una solicitud para patentar el uso del compuesto para el crecimiento capilar.